Tener presencia en redes sociales, para empezar, no es sinónimo de digitalización. Tu perfil en LinkedIn, Twitter o Facebook no te hacen un experto en transformación digital… pero es un buen camino.
Por otro lado, parece que la transformación va más allá de tener un simple negocio online y usar la imagen de tu marca a través de la web.
Sin embargo, ten en cuenta que esta nueva panorámica cargada de oportunidades conlleva una completa transformación en la organización y en la cultura de las compañías. Por tanto en cada área y equipo de trabajo.
La transformación digital:
- No es montar un CRM
- Tampoco es informatizar los procesos de la empresa
- No es marketing digital
- Mucho menos es una tienda online
- No es hostigar a los clientes con banners
Es un hecho innegable que tanto empresas, trabajadores y consumidores han cambiado sus maneras de comportamiento.
El consumidor, al que se pretende complacer, posee cada vez más información, poder de decisión y canales de información de los que, hasta hace poco, sólo disponían las marcas.
El cliente busca estar cada vez más conectado, interactuar más y confiar en la marca que le proporcione fidelidad.
Para ello, trabajadores y empresa cambian tecnológica y culturalmente para adaptarse a las nuevas demandas del cliente.
En Transformación Digital, pueden enumerarse cuatro tipos de tecnología que se unen para ser más eficientes. Estas son el Big Data, la nube, los negocios sociales y la movilidad.
La transformación tiene que ver con el valor de los servicios, la mejora del modelo de negocio, la innovación, la diferenciación y las fortalezas.
Para concluir atrévete a transformar tu negocio y entrar en el mundo digital. Aprenderás de un mundo lleno de oportunidades y que te conecta con el mundo entero. No tengas miedo de dar el salto. Valdrá la pena.
Fuente: IEB School